viernes, 29 de junio de 2012

Chicas sobre todo Anita.

Niñas me suspendieron la cuenta de Twitter la de @Abigail_AO esa es la que suspendieron pero tengo 2 cuentas asi que me pueden seguir ahora en esta @Abigail_AO2 (Que original .-.) Y pues... la verdad ya me vale mierda que me hayan suspendido esa cuenta porque... bueno yo se que aqui no hay Directioners... o eso creo... btw... me fui a la otra cuenta y no seguia a 1D xq nunca la uso .-. entonces estaba siguiendolos a todos y como Twitter anda valiendo no puedo hacer nada en interacciones, conecta menciones etc entonces me fui a seguidores para seguir desde ahi y me salio Louis Tomlinson y dije me equiboque estoy en siguiendo y verifique y verifique mientras temblaba y lloraba y si... LOUIS TOMLINSON ME SIGUE EN TWITTER!!! y ni se lo habia pedido... en pocas palabras... ME DIO FOLLOW BACK... ya se como enfado pero entiendanme que soy Jonactioner los amo y es lo mejor que me ha pasado... fue como mi regalo de cumpleaños atrasado :') okya me voy siganme en ese Twitter :) https://twitter.com/Abigail_AO2 aqui el link bye las quiero :)

domingo, 24 de junio de 2012

My Cinderella Story- Capitulo 10


Despertó desorientado, no sabia en donde se encontraba, hasta que todo tomo sentido en su cabeza, solo en ese momento reparo en la chica que dormia con la cabeza recostada en su pecho. Su respiración era pausada y podia sentir su aliento contra su pecho desnudo (y lo que daria yo por eso (?). Inconcientemente acariciaba la curva de su cintura mientras en su cabeza se repetian las imagenes de lo sucedido unos momentos antes.


Sin duda ese era el mejor dia de su vida. Hacer el amor con Miley habia sido como tocar el cielo, la mejor experiencia de su vida podria asegurar. Habia estado con miles de chicas antes de estar con Miley y la experiencia era simplemente unica, ni un millón de chicas se podria comparar con ella, su Miley era perfecta.


Miley se estaba despertando, se movia lentamente mientras se sentaba en la manta. Volteo a ver a Nick con su rostro al rojo vivo, tanto que a el le dieron ganas de abrazarla fuerte contra su pecho, y así lo hizo.


Nick: No te pongas rojita.
Miley: Me da pena, es la primera vez que despierto desnuda al lado de un hombre.
Nick: La primera pero las que estan por venir.
Miley: (Le pega de broma) Te amo.
Nick: Yo a ti.


Ella se volvio a recostar en el pecho de Nick concentrandose en escuchar los latidos de su corazon y sintiendo como su pecho subia y bajaba al ritmo de su respiracion. Ella no se habia dado cuenta de que estaba haciendo divujitos en el pecho de Nick con su dedo indice hasta que Nick solto una pequeña risa.


Miley: ¿Que pasa?
Nick: Me da cosquillas.
Miley: Lo siento.
Nick: Da cosquillas pero me encanta tenerte asi.


Miley sube un poco mas y abraza a Nick escondiendo su rostro en el cuello.


Miley: Quieres decirme algo y no te atrevez.
Nick: ¿Como me conoces tan bien en tan poco tiempo?
Miley: No lo se. Anda di lo que sea que tengas que decir.
Nick: Te... ¿Te hice daño?
Miley: No empieces. No empieces con ese tema incomodo.
Nick: Quiero saber, necesito saber si no te hice daño.
Miley: (Roja de la pena) No me hiciste daño, fue increible. La mejor experiencia de mi vida y no lo cambiaria por nada.
Nick: (Suspira aliviado) Tenia miedo de haberte hecho daño. Como te vi llorar cuando te...
Miley: NO LO DIGAS.
Nick: Amor...
Miley: NO LO DIGAS.
Nick: Pero...
Miley: Que. No. Lo. Digas.
Nick: Mi amor es algo completamente natural.
Miley: Pero no lo digas, me da pena y lo sabes.
Nick: Mi pequeña. (La abraza)
Miley: (hace divujitos sobre su pecho y habla bajito pero lo suficiente fuerte como para que Nick la escuche) ¿Te desepcione?
Nick: No. Definitivamente no.
Miley: Solo lo dices porque me amas.
Nick: Lo digo porque te amo y porque es verdad. 
Miley: ¿En serio?
Nick: Nunca habia sentido lo que senti haciendo el amor contigo. Fue especial hacerte el amor, sentirte mia en todos los sentidos y saber que fui el primer hombre en tu vida me hace sentir especial.
Miley: Tu eres especial.
Nick: Soy especial gracias a ti. Tu me enseñaste a amar.
Miley: Te amo Nicholas.
Nick: Yo a ti Destiny Hope.
Miley: No me digas así. No deberia haberte contado esa historia.
Nick: Me encanta esa historia como me encantas tu. Te amo. (La besa)


Se quedaron un momento mas acostados acurrucados junto al lago, sintiendo el calor de sus cuerpos y sin importarles nada mas que estar juntos. (Desnudos y apestosos a sudor n.n mmm que lindo) Miley se sento en la manta cuando se dio cuenta que faltaba poco para que empezara a oscurecer, ademas no se habia dado cuenta pero la manta era un poco incomoda para estar acostados demaciado tiempo. Y alguien podia ir al lago y verlos desnudos, eso seria embarazoso sin duda.


Nick: ¿Que pasa?
Miley: Vamonos, se va a oscurecer.
Nick: Esta bien, Demi y Joe han de estar preparando la fogata en este momento.
Miley: ¿Fogata?
Nick: Si.
Miley: ¿Y trajeron bombones?
Nick: Si.
Miley: Wojo.
Nick: Te amo.


Nick fue por la pelota que estaba al lado del lago mientras Miley recojia las cosas y doblaba la manta, definitivamente tenian que lavar esa manta en cuanto llegaran. Y al pensar que Joe y Demi podian pedirla se puso roja. No sabia que excusa iba a inventar para no prestarsela.


Nick: ¿Porque te pusiste roja?
Miley: La manta... esta... sucia.
Nick: La podemos lavar... o tirar si lo prefieres...
Miley: Hay que tirarla y decir que la perdimos.


Nick ya no queria decirle nada a Miley ya que sabia que se avergonzaria mas y aunque amaba el rubor en sus mejillas y practicamente en todo su rostro, no le gustaba que se sintiera apenada. Aunque sea veia demaciado tierna.


Nick dejo la manta en la orilla del lago un poco escondia por deseos de Miley. Luego Miley se subio en su espalda y el la llevaba a camanchi mientras caminaban de regreso a la cabaña para la fogata que estaban preparando Demi y Joe. Ademas Miley queria bombones.
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Bueno... capi cortito... el... viernes 22 fue mi cumple :) y termine el dia llorando x culpa de mi mejor amiga que me dejo plantada como siempre y hoy tambien... la neta no me siento mucho de humor ya que... me acabo de enterar que mi mejor amiga es una pendeja, una completa idiota. Les juro que... extraño a mi mejor amiga... no a esta que esta en su lugar. La verdad que... si sigue como ahorita... me va a perder para siempre. Lo peor del caso es que ya no se si me importa. No quiero ver a mi mejor amiga 3 metros bajo tierra por meterse esas porquerias... al igual que un amigo mio que murio gracias a esas pendejadas.


Bye la neta no me siento muy bien... no ha sido un mes facil, para nada.


Las quiero y comenten.



sábado, 16 de junio de 2012

Till the end of the times- One Shot


*Miley*


Habian pasado muchos años desde que Miley y Nick se conocian, habian pasado por miles de cosas, peleas, insultos, gritos, besos y sobre todo amor. Su amor era mas fuerte de lo que muchas personas esperaban, pero nadie lo sabia.


Ella estaba feliz, comprometida con un chico que la hacia la persona mas feliz en el mundo, la ponia a ella antes que a nadie, la hacia reir y se preocupaba por ella. Y ella lo amaba a pesar de que no habia podido olvidar a su primer amor, a su principe encantador.


Ella estaba decidida a casarse, ser feliz coEn Liam y olvidarse superar lo de Nick, si ya sabia que nunca iba a dejar de sentir algo por el, minimo poder vivir con ello sin sentirse mal cada vez que lo veia con una chica nueva. Y con Liam iba a lograrlo, ella lo amaba y el a ella. O eso pensaba...


Ese dia era la ultima prueba del vestido, estaba feliz y nerviosa, en una semana seria la boda, estaba ansiosa por llegar al altar del brazo de su padre. Habian invitado a miles de personas, seria la boda del año y todo mundo lo sabia. Las personas que habian sido invitadas eran afortunadas de acudir al evento. Celebridades de alto nivel irian. Las estrellas del momento estarian en su boda, eso la deberia de alegrar, pero estaba nerviosa. No sabia porque pero sentia algo en el pecho desde hacia una semana.


Habia una invitación que aun no habia sido entregada, la invitacion de la familia Jonas. Ella no estaba muy unida a esa familia desde varios años pero aun asi los queria invitar a la boda, aunque no era en plan venganza contra Nick. Ella misma iria a entregar la invitación esa noche. Tenia miedo de no ser muy bien recibida en la casa o que la quisieran matar despues de llegar con una invitación para que la familia de su ex novio y el asistieran a su boda. 


Dejo la invitación en su bolso, tomo las llaves del auto, entro en el y estubo unos segundos pensando si era buena idea o no. Al fin puso en marcha el auto.


Llego a la casa de la familia Jonas. Habian muchos autos en la entrada por lo cual pensaba que tal vez habia una fiesta o reunion familiar. Pero tenia que hacerlo en ese momento. 


Toco el timbre de la casa despues que el guardia la dejara pasar al reconocerla, era una artista, posiblemente pensaba que la habian invitado. Se arrepintio al momento de que su dedo presiono el timbre de la casa, queria salir corriendo pero unos pasos evito que eso fuera posible. Escucho una risa tan malditamente familiar y cerro los ojos cuando se dio cuenta que esa risa seria la que le abria la puerta. Abrio los ojos justo cuando el rostro de Joe se asomo a la puerta. Al principio estaba en un estado de shock, pero despues sonrio y la abrazo, la invito a pasar y se nego. Despues el casi la arrastro a dentro de la casa.


A veces Joe podia ser un poco tonto inconcientemente. La llevo a la sala entre protestas y sin darse cuenta ya habian llegado. Se habia hecho un profundo silencio en la sala, todos los ojos estaban posados en ella, unas miradas que apesar de todo lo que habia pasado la miraban con dulsura, como si se tratara de un familiar.


Recorrio el salon con la vista esperando no encontrarse con el chico de cabello rizado, labios rojos y carnosos en forma de corazon, lunares en su perfecto rostro y unos ojos color marron que la derretian. Pero para su desgracia se encontro con todas esas caracteristicas frente a frente despues de años. Bajo la mirada al momento que todos la saludaban. 


Cuando volvio a alzar la cabeza para decirles sobre la invitación vio que la mirada de Nick estaba clavada en su anillo de compromiso. Vio que bajo los ojos y comenzo a jugar con el vaso que tenia entre las manos. A Miley se le hizo un nudo en la garganta cuando vio la sonrisa cargada de tristeza que le dedico Nick a su hermano menor que le decia algo sobre Elvis.


Empezaba a arrepentirse de ir a esa casa. 


Joe: ¿Y ese milagro que estas aqui Miley? ¿Venias a algo en especial? Es raro que vengas.
Miley: Ah si yo... venia a...
Paul: Por cierto, lamento interrumpirte, Felicidades por tu compromiso.
Miley: De... de eso venia a hablar, bueno mejor dicho... Venia a invitarlos a la boda.


Se habia hecho un silencio eterno en la sala, las miradas que antes estaban llenas de alegria de verla ahora estaban cargadas de rencor. Todos habian volteado a ver a Nick que se encontraba jugando aun con el vaso de agua en sus manos haciendo creer a todos que no estaba escuchando o que no le afectaba.


Denisse: Miley, ¿podrias hacernos el favor de salir de esta casa?


Miley no entendia porque la trataban asi, pero lo mas seguro era que se tratara de que eso haria que Nick se sintiera casi muerto. Invitarlos a la boda era la mayor estupidez que habia cometido en su vida.


Cuando ella estaba por salir Nick se levanto del sillon y la llamo por su nombre deteniendola.


Un escalofrio la recorrio cuando escucho su nombre salir de entre los labios de Nick. Se volteo al momento que el caminaba hacia ella con una sonrisa finjida. Llego a su lado y tomo la invitacion que estaba a punto de meter a su bolso de nuevo.


Nick: Ahi estaremos, gracias por tomarnos en cuenta. Nos vemos en tu boda.


Miley estaba mareada, no podia creer que Nick le estubiera diciendo eso. Lo vio a los ojos pero no vio malas intenciones en ellos mas que un pequeño destello de dolor, Nick estaba sufriendo por todo eso, y ella y era una tonta al no darse cuenta de lo mucho que lastimaba a Nick con eso.


Salio de la casa completamente desarmada, estaba siendo muy cruel con Nick, pero ella tenia que hacer su vida y el haria lo mismo en algun momento y ella acudiria a su boda para mostrarle que cuenta con ella y que pueden ser amigos en lugar de enemigos.




El dia de la boda llego, Miley estaba mas nerviosa de lo que esperaba, era el dia en el que ella seria la mas importante, seria el centro de atencion de Liam, de su familia y de todo mundo. Era su dia y nada lo iba a arruinar.


El camino de su casa a la iglesia parecia interminable, le temblaban las manos y sentia sudor en su frente a pesar de tener frio. Se aferraba al brazo de su padre con fuerzas, el le beso la cabeza cuanodo la sintio temblar a su lado. El sabia que estaba nerviosa y solo trataba de tranquilizarla en lo que llegaban a la iglesia.


Miley tomo una bocanada de aire, respiro tres veces y conto hasta diez tratando de tranquilizarse hasta que le dijo a su padre que estaba lista. Su padre bajo primero de la limosina, despues le tendio una mano a ella, dudo en tomarla solo por unos segundos pero al final la tomo con firmeza. Bajo de la limosina y en vez de crear un caos con los paparazis ellos se quedaron callados al verla avanzar. Escucho murmullos dentro de la enorme iglesia hasta que sus puertas se abrieron dejandola en shock.




*Nick*


Esa mañana se habia levantado con el animo por los suelos, era 18 de diciembre, ese dia seria la boda del amor de su vida, la boda de su Miley, de su princesa. 


No podia creer que lo hubiera invitado a su boda despues de todo lo que habian pasado ambos, el supuso que era una forma de que viera que el podia seguir su vida adelante sin preocuparse de ella, una forma de decir que ya lo habia olvidado y que haria su vida con el hombre que amaba.


Se habia levantado tarde puesto que queria dormir eternamente desde ese dia, no habia querido despertar pero le habia prometido a Miley que estaria ahi. Seria una forma de darle su apollo y darle a entender que aun asi el la queria, que la amaba con todo su corazon pero que su amor era tan grande que la dejaba ir. La dejaba ir para siempre con el amor de su vida mientras el seguiria con su patetica vida imaginando su vida al lado de ella.


Se cambio con el traje que habia comprado unos dias atras para una fiesta que se habia cancelado de ultimo minuto. No queria ir a la boda pero no tenia opcion. No se quedaria como el imbecil ex novio dejando que pensaran que eso era mayor que el. Aunque fuera cierto no dejaria que pensaran eso.


Habia desayunado con su familia un par de horas atras, ellos le habian dado su apollo si no queria ir a la boda, pero el seguia firme con que iria a esa boda aunque las palabras que unieran las vidas de Miley y Liam le cortaran el corazon parte por parte.


Llego a la iglesia con tiempo, saludo al novio que se mostraba inquieto posiblemente esperando que Miley no se presentara a la iglesia. El mientras intentaba distraerse y olvidarse de donde estaba, trataba de pensar que estaba en un acto benefico, pensaba que estaba haciendo algo bien para no sentirse tan mal por lo que en realidad pasaba.


De pronto vio llegar a Delta a la iglesia. Ella se dirigio a donde estaba Nick, el sabia que sus familias eran muy cercanas y que ellos dos se llevaban muy bien, pero se sorprendio al ver que no se acerco a el para saludarlo, al contrario parecia que no queria que la vieran.


Delta: Nick... tengo que hablar contigo. Es sobre Miley y Liam.
Nick: ¿Que pasa?
Delta: Nick esta engañando a Miley con otra, ella esta aqui en la boda a pesar de que Liam no queria que viniera. Yo no sabia nada hasta que los descubri en el departamento de Liam. Mi hermano es el mejor amigo de Liam, me pidio que llevara unas cosas al departamento que ambos compartian cuando el estaba en la ciudad, me dio las llaves y me dijo que no estaria nadie. Entre a dejar las cosas pero vi que algo andaba mal. Me encontre a Liam y a su supuesta ex novia en la cama.
Nick: ¿Que?
Delta: Si Nick, asi que, cuando Miley llegue a la iglesia te la llevas lo mas lejos que puedas. Ella no se puede casar engañada, Liam solo la quiere por su dinero, es un maldito mantenido que no tiene en que caerse muerto. Su familia esta en banca rota y endeudados hasta el cuello, no tienen dinero para pagar las deudas, pero Miley tiene suficiente como para sus deudas y mantenerlo.
Nick: No puedo crer que este imbecil...
Delta: No hagas ninguna estupidez Nick, por favor no hagas ningun escandalo.
Nick: No me importa un maldito escandalo, solo me importa matarlo en ese momento.


Nick se habia acercado a Liam con paso firme y decidido, llego hasta el y le estampo el puño en la mejilla haciendo que se tambaleara. Liam regreso el golpe con fuerza haciendo que el labio y la nariz de Nick sangrara un poco. Varias personas contemplaban horrorizados la escena mientras algunos trataban de separarlos. Los paparazis tenian todo en video. La noticia ya habia corrido por toda la iglesia y sus afueras en ese momento.


Joe: ¿Que te pasa Nick? ¿Acaso eres imbecil o que? Es la boda de Miley comportate.
Nick: No voy a dejar que Miley se case con este imbecil.
Liam: El imbecil es otro que no admite que la perdio definitivamente.
Nick: Si quiero puedo tener a Miley cuando quiera, ella aun me ama y tu lo sabes pero yo no pienso arruinar su felicidad, o al menos ella piensa que es feliz.
Liam: Lo que no te gusta es saber que se casa conmigo y no contigo. Perdiste Nick y ella ahora te va a odiar por el resto de su vida por haber empezado todo esto el dia de NUESTRA boda.
Nick: Esto lo empezaste tu engañando a Miley para obtener su dinero, eso es todo lo que quieres de ella. No la amas, solo quieres lo que te corresponde como esposo de una mujer con tanto dinero como Miley. Solo la engañaste por el dinero para pagar tus deudas y las de tu familia ademas de que los mantenga a ti y a tu amante.
Liam: ¿De... de que hablas?
Nick: No te hagas el imbecil... sabes de lo que estoy hablando. Nunca terminaste con tu novia, te sigues viendo con ella en un departamento y te sigues acostando con ella. Niegalo ahora que se toda la verdad y tengo pruebas.
Miley: Liam.... ¿Es cierto eso?


Todos voltearon a ver a la hermosa chica vestida de novia con lagrimas escurriendo de sus presiosos ojos. Nick tenia ganas de matar a Liam en ese momento. Todos abrieron camino a Miley dejandola pasar quedando en medio de Nick y Liam. Ella solo miraba a Liam, el estaba palido, asintio cuando Miley le volvio a preguntar si era cierto. Luego se escucho un golpe. Miley le habia dado una cachetada a Liam y salio corriendo de la iglesia, Nick la siguio. No la dejaria sola, no sabia que cosas podia hacer estando tan destrozada en ese momento.


Nick alcanzo a Miley en la entrada de la iglesia. La abrazo mientras ella lloraba sin importarle que los paparazis estubieran presenciando el momento, ella solo queria llorar por lo que Liam le habia hecho. El la llevo hasta el auto que de Joe. El le habia dado las llaves cuando salia de la iglesia.


Ella se metio al auto sin molestarse por preguntar que haria Nick ahora, no sabia que haria pero solo queria salir de ahi, queria desaparecer de esa escena. El dia mas feliz de su vida se habia vuelvo un desastre.


Nick condujo en silencio por media hora, no sabia que decirle a Miley, ella solo lloraba en silencio viendo por la ventana. El tenia ganas de detener el auto y estrecharla en sus brazos hasta que sus lagrimas dejaran de caer, pero la dejaria llorar. Decian que llorar era bueno y esperaba que ese fuera el caso, tenia que sacar todo lo que tenia adentro para poder escucharlo y que se arreglara todo. El no queria verla sufrir, odiaba con toda su alma ver sufrir a su pequeña niña que tanto amaba desde el momento en que la vio.


Nick al fin tomo una desviacion del camino y al parecer Miley ni cuenta se habia dado hasta que detubo el auto en una hermosa casa de playa. Miley recorrio la casa con la vista sin saber exactamente en donde estaba, pero al parecer no le importaba. Abrio la puerta del auto y salio corriendo, Nick penso que corrio hacia la casa pero se dio cuenta que Miley corrio hacia la playa.


El la siguio ya que no sabia que podria llegar a hacer. Llego y la vio quitandose los pasadores y adornos del cabello y tirandolos con furia a la arena, la vio rompiendo el vestido desgarrandolo con furia. La vio tirar una peineta de plata al mar y luego correr al agua mojarse entera mientras lloraba. 


Los ojos de Nick se habian llenado de lagrimas al ver a Miley de esa forma. El se quito el saco, la camisa, los zapatos y los calcetines y entro al agua junto con Miley. Ella sintio su presencia pero no la rechazo, la necesitaba mas que nunca. El llego por detras y la abrazo con fuerza. Ella se dejo llevar por esos brazos llorando como una niña pequeña.




Tres meses habian pasado. Las cosas estaban claramente mejor. Miley solo habia llorado el dia que seria su boda, despues no lloro para nada. Todo era felicidad para ser mas precisos.


Nick y Miley habian hecho el amor cuando llegaron al interior de la casa de playa de Joe. Miley lo necesitaba al igual que el la necesitaba. Habian reido y llorado juntos mientras hacian el amor. Miley no estaba con el corazon roto presisamente pero si con el orgullo lastimado. Ademas Nick no la podia culpar, estaba a punto de casarse con el, desperdicio tantos años de su vida en una ralacion que era una farsa y para acabar mejor todo mundo sabria que habia quedado como la tarada en todo eso.


Miley y Nick habian vuelto a la ciudad ya que Miley se habia sentido mal y se habia desmayado, obiamente el que se desmayo despues fue Nick al enterarse que serian padres.




***AÑOS DESPUES***


Nick estaba junto a la cuna de su hija viendola dormir. Se veia simplemente hermosa con sus enormes ojos azules cerrados y con la respiracion acompasada. Se podria decir que era el hombre mas feliz del mundo junto a Miley, Nicholas Ray Jonas y ahora su pequeña Destiny Nicole Jonas.


Nick entro a la habitacion de la pequeña a ver si todo estaba bien. No se soprendio al ver a Nick junto a la cuna observandola dormir, era presiosa para tener solamente dos meses. Tan corta edad y ya era la adoracion de su padre que no la dejaba ni a sol ni a sombra.


Llevaban cinco años de casados, tenian dos hijos hermosos que habian hecho con todo el amor que podian y un amor que era practicamente indestructible.


Miley: ¿Es hermosa no?
Nick: Mas que eso.
Miley: Es tu princesa, obio que es mas que hermosa para ti Nick.
Nick: Ademas que se parece a mi.
Miley: Ya era justo. Nicky se parece a mi, Destiny tenia que parecerse a su padre o me moria. (Lo abraza)
Nick: (La abraza mas fuerte pegandola mas a el) y no me agrada tener que recordarte que aun faltan dos bebes mas.
Miley: No Nick con dos es suficiente.
Nick: Miley.... venimos de familias numerosas, es normal que quiera tener cuatro hijos con la mujer que amo ¿no crees?
Miley: Mmm esta bien. Te amo.
Nick: Yo a ti (La besa).
Miley: Sigue diciendome eso toda la vida y seguire enamorada de ti.
Nick: Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo y mil te amo mas (la besa).




::::***FIN***:::
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Son las 3:00 AM aqui, acabo de escribir este One Shot. Apesta, lo se, pero el punto es hacerles ver que aun hay esperanza :) Muchas me dicen que les gusta cuando escribo este tipo de One Shots, cuando me apego a la realida, entonces les hice esto :D todo puede pasar de aqui a la boda no? ;).


Bueno la verdadera razon por la q escribi el One Shot es porq no puedo dormir :( creo (lo mas seguro lo apuesto y lo re contra creo) que me estan saliendo las muelas del juicio :'( y duele como no tienen una idea D: me duele la cabeza, la mandibula, la encia y hasta el oido D: se siente como aguadita la encia pero se siente el diente y en la otra no D`: duele horrible niñas se los juro. No he comido bien en dos dias ya que me duele hasta para tomar agua O.O tal vez eso se deba a la gripe que tengo tambien... no lo se el chiste es que me estan saliendo las muelas del juicio Y APENAS CUMPLO 16 LA PROXIMA SEMANA!!! se supone que esas salen como a los 17 o 20 y tantos años pero a los 15 casi 16... ES HORRIBLE!!! Bueno aun no duele tanto pero es sumamente incomodo e.e bueno creo que eso es todo me largare con mi dolor a otro lado e.e.


PD: a alguien que ya le hayan salido las muelas del jucio... diganme si les dolio mucho y que les dolia xq creo q es demacido esto no? :/ bueno me voy bye




Las quiero mis niñas bye :D

miércoles, 13 de junio de 2012

Anhelo Secreto- Capitulo 20- FINAL (Cap Largo)


Nick miró al reloj justo al entrar en la calle de Miley. Eran las siete pasadas. Había tardado más de una hora desde el aeropuerto hasta allí, por eso siempre trataba de no tomar vuelos que aterrizaran en plena hora punta. A menos que hubiera una emergencia.


A ojos de Nick, la había.


Habían pasado dos semanas desde el funeral y casi una semana desde la última vez que había visto a Miley, pues había tenido que trabajar en Melbourne durante siete días.


La había llamado todas las noches, por supuesto, pero la había notado distante y esquiva. La había interrogado sobre aquella extraña actitud, pero la única respuesta que había obtenido había sido que estaba cansada.


Pero Nick creía saber qué era lo que la preocupaba. Debía de tener algo que ver con su período.


Secretamente feliz ante la posibilidad de un éxito tan temprano, la había llamado desde el aeropuerto antes de tomar el vuelo de vuelta. Aún más distraída le había dicho que no podía verlo cono la excusa de que tenía que ir a casa de sus padres.


Nick, sospechando que no era verdad, había decidido ir directamente a su casa.


Las luces estaban encendidas,lo que le indicó que le había mentido y que no había ido a ningún sitio.


¿Qué demonios le estaba pasando? ¿Es que se había dado cuenta de que realmente no quería un bebé tanto como pensaba? ¿O es que no quería un hijo de él?


Nick esperaba que no fuera nada de eso. Seguramente solo estuviera confusa. Tal vez hubiera decidido no decírselo a Nick. Naturalmente, ella pensaría que aquel embarazo había sido un accidente. Puede que la preocupara que él no quisiera al niño. ¡Cómo no se le había ocurrido pensar en todo eso antes! Quizá hubiera decidido tenerlo sola y excluirlo a él por completo.


No quería ni pensar en la posibilidad de que ella tratara de librarse del bebé. No. Miley no haría jamás algo así. Además, todavía no podía estar segura de que fuera un embarazo. Podía tratarse de un retraso.


Él, sin embargo, tenía la certeza de que no era un retraso. Miley llevaba a su hijo dentro. Por eso estaba actuando así.


Había llegado el momento de una confesión.


Sintió un fuerte cosquilleo en el estómago. Nunca antes había sentido tanto nerviosismo. Ni siquiera la primera vez que había expuesto sus fotos. Pero era mucho más fácil ser juzgado como profesional que como hombre.


¿Y si Miley no lo quería como padre? ¿Entonces qué?


No sabía lo que haría. Lo único que sabía era que tenía que ir subiendo los escalones uno a uno.


Miley no conseguía concentrarse en nada. Se dirigió a la cocina y comenzó a prepararse una taza de café con el solo propósito de ocuparse en algo.


No podía estar embarazada. Nick había usado protección.


Pero los condones no eran cien por cien seguros. Nada lo era, excepto la abstinencia.


Sin duda, lo que habían practicado en Dream Island no había sido precisamente la abstinencia, sino el tipo de sexo que podía hacer fácilmente que un condón se rompiera.


Un pequeño agujero era todo lo que se necesitaba para un embarazo. Y el momento había sido el propicio. Aunque no habían practicado sexo el jueves, sí lo habían hecho el miércoles por la noche, y los espermatozoides vivían cuarenta y ocho horas.


¡Dios Santo!


En ese momento, sonó el timbre de la puerta. No podía ser Demi, porque acababa de hablar con ella por teléfono. Le había dicho que un día y medio de retraso no era motivo de preocupación pero que, en cualquier caso, debía ir a comprar un test a la farmacia.


Pero Miley ya sabía cuál iba a ser el resultado. Estaba embarazada de Nick, lo sabía.


El timbre sonó por segunda vez. Tampoco podían ser sus padres. Aquella noche había rifa en el club y su madre jamás se la perdía.


Era poco probable que fuera algún vecino, pues no conocía a nadie aún en aquella zona.


Estaba segura de que era Nick. Había notado el desconcierto en su voz cuando le había dicho que no fuera a verla. Pero, sencillamente no se sentía con ánimos de enfrentarse a él.


El miedo había empezado el día anterior, cuando había pasado el mediodía sin que le hubiera venido el período.


Ya podía imaginarse todo lo que acontecería: Nick no querría el niño y haría que se sintiera fatal ante la decisión de tenerlo. Incluso podría ser que tratara de convencerla de que abortara.


No, no podía soportar la idea. Era de él de quien se tenía que librar, no del bebé.


El sonido del timbre se transformó en unos golpes en la puerta y una llamada a viva voz.


-Sé que estás ahí, Miley, así que, por favor, ábreme. No me voy a ir hasta que no hable contigo.


Miley hizo acopio de valor.


«Esta es tu oportunidad. Él ya sabe que le has mentido respecto a esta noche. Se preguntará por qué. Es el momento perfecto para decirle que no quieres volver a verlo, que esta relación, más allá del sexo, no está funcionando para ti», se dijo ella.


En cuanto abrió la puerta, Nick se dio cuenta de que Miley tenía problemas. Su mirada era, una vez más, esa terrible combinación de hielo y metal. La había visto antes, la primera vez que se encontraron en su casa.


-Pasa -dio ella secamente-. Perdona mi aspecto, pero no esperaba visitas esta noche.


Llevaba un chándal blanco y negro, el pelo suelto y nada de maquillaje. Estaba aún más encantadora que de costumbre.


-Estaba haciendo café -se dio la vuelta y se encaminó hacia la cocina-. ¿Quieres una taza?


Nick quería ir directamente al grano, olvidándose de cortesías.


-No -le dijo con firmeza, cerrando la puerta de la calle-. No he venido aquí para tomar café.


Se sentó en uno de los sillones de piel, se acomodó y la miró de arriba abajo. Ella sintió que los pezones se le endurecían y se enfureció.


-Si has venido por sexo, Nick, lo siento pero hoy no. Ni hoy ni nunca más. Esto se acabó.
-Creo que sé qué es lo que te pasa -dijo él directamente.
-¿A mí?
-Sí, a ti. No te ha venido el período.


Ella lo miró boquiabierta y dejó que los brazos cayeran como sin vida a los lados de su cuerpo.


Nick había acertado. Estaba embarazada.


De pronto, perdió todos sus miedos, solo sentía alegría y orgullo. Miley aún no lo sabía, pero él iba a ser un gran padre, y un gran marido si ella se lo permitía.


-Entiendo tu reacción -dijo él cuidadosamente-. Pero no tienes de qué preocuparte. Estoy aquí para decirte que, si estás embarazada, yo os apoyaré a ti y al niño en todos los sentidos.


Ella se quedó en absoluto silencio.


-Se te ha retrasado, ¿no? -le preguntó de nuevo. Ella parpadeó y sacudió la cabeza como si tratara de aclarar sus pensamientos.
-No entiendo nada de esto -dijo ella, agitando las manos en el aire-. ¿Por qué has pensado que estoy embarazada?
-Tengo que confesarte algo. Cuando estábamos en Dream Island se rompió el condón una de las veces.


Miley se sobresaltó.


-Eso es lo que pensé que podía haber ocurrido. Pero ¿por qué no me lo dijiste?
-No quería preocuparte y, en cualquier caso, no se podía hacer nada más que buscar un médico y pedirle que te diera una pildora «del día después». Pero, sinceramente, pensé que no querrías tomar esa opción. ¿Me equivoqué?


La expresión de sus ojos le dijo que ni siquiera se le habría ocurrido pensarlo.


Miley se dejó caer pesadamente sobre e! sillón.


-¿Cuándo ocurrió eso?
-El miércoles. 


Ella frunció el ceño.


-La noche que nos fuimos a cenar.
-No, fue antes, por la tarde.
-Así que todas esas preguntas que me hacías sobre si pensaba quedarme embarazada en mi luna de miel eran para averiguar si podía haber ocurrido o no.
-Sí -admitió él.
-Debías de estar muy preocupado.
-No, la verdad es que no.
-¡Pero es una locura! Tú mismo me habías dicho que nunca has querido ser padre.
-Por extraño que parezca, cuando se convirtió en una posibilidad real me empezó a gustar la idea.
-¡Te empezó a gusta la idea! -exclamó ella sorprendida al principio y furiosa después-. ¡Un bebé no es una idea, Nick, es una realidad, una responsabilidad de por vida!
-¿Y crees que no sé eso? -él también se enfureció-. He tenido más tiempo que tú para mentalizarme de lo que supone la paternidad, y, a pesar de todo, me gusta la idea. Para que lo sepas, cuando me di cuenta de que las posibilidades de embarazo no eran del cien por cien, tomé la decisión consciente de hacer lo necesario para que concibieras.


No había terminado aún de decir aquellas palabras, cuando se dio cuenta de que había cometido un grave error. Miley ya estaba teniendo suficientes problemas para asimilar su embarazo accidental como para digerir aquello. Su empeño por hacerle entender que realmente quería aquel niño podía volverse en su contra. De pronto, lo que le había parecido una maravillosa y romántica idea aquel miércoles por la noche en Dream Island empezó a mostrar una cara no tan hermosa.


-¿Qué es lo que hiciste? -preguntó ella perpleja. El gesto culpable de Nick fue suficientemente revelador.
-Nick, no puedes ser... -dijo ella.
-Bueno, yo...
-¡Lo hiciste! Me hiciste el amor sin usar protección y me emborrachaste para que no me diera cuenta.
-Bueno, la verdad es... -tartamudeaba como un idiota.
-¿Cómo te has atrevido a hacer algo así sin mi permiso? ¿Cómo te has atrevido a pensar que tenías derecho? ¿Qué tipo de hombre eres? -se levantó y se puso en jarras.


Su furiosa mirada acabó por calentar el ánimo de Nick, que se puso en pie con idéntica fuerza.


-¡Estoy locamente enamorado de ti! -respondió él-. Y lo haría otra vez. De hecho, estaba dispuesto a hacerlo las veces que fueran necesarias -ella lo miró perpleja-. No podía soportar la idea de que la mujer a la que amaba llevara en su vientre al hijo de un extraño, cuando yo quería que llevara al mío. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, a romper cualquier regla, a cruzar cualquier frontera, para conseguir mi objetivo. No me avergüenza reconocerlo. Te amo, Miley-proclamó en alto-. Y creo que tú a mí también me amas, pero tienes miedo de reconocerlo. Sin embargo, no tienes nada que temer. No soy como los demás hombres con los que te has encontrado. Puede que me haya comportado como un necio durante un tiempo. Pero al ver a Delta me curé del todo. Me di cuenta de que me encaminaba hacia un futuro como el de ella: vacío y triste, sin nadie a quien amar. Aquella noche te tenía allí, delante de mí y me di cuenta de lo que realmente quería: te quería a ti como esposa y madre de mis hijos. Te quiero, Miley. Dime que tú también me quieres.


Miley lo miró torturada por una mezcla de sentimientos contradictorios. Sentía confusión, angustia, junto con una porción de esperanza desesperada.


-El amor es mucho más que el sexo, Nick.
-Lo sé.
-¿De verdad? ¿Estás seguro de que lo sabes? ¿Y yo? A veces la línea entre deseo y amor es muy confusa. Tantas veces creí estar enamorada y siempre acabé con el corazón roto.
-Puedo entender tus miedos. Yo también solía temer el amor. Pero la vida sin ese sentimiento no vale nada. Incluso el estúpido de Liam encontró el amor. Solo quiero que me digas si crees que estás enamorada de mí o no.


Ella gimió incapaz de admitir nada.


-De acuerdo -dijo Nick-. No tienes que decirlo. Lo diré yo por los dos. Nos queremos. Nos enamoramos desde el primer momento. Esa es la verdad y no puedes negármela. Pero no te voy a pedir que te cases conmigo, no de momento. Lo único que te pido es que me permitas ser parte de tu vida y de la del bebé.


Miley no podía pensar. Las cosas iban demasiado deprisa para ella.


-Pero si ni siquiera sabemos si hay un bebé.
-Pues entonces descubrámoslo. Vamos a ver al médico. Iremos a una de esas clínicas de veinticuatro horas.
-No hace falta eso. Basta con ir a la farmacia.
-Pues vamos.


Nick notó que la tensión crecía durante el camino de ida y vuelta.


Al regresar a casa, leyeron las instrucciones. Luego Miley se metió en el baño.


Nick esperó impaciente durante unos minutos. Pero, al ver que el tiempo pasaba y que ella no bajaba, decidió subir.


-¿Miley?¿Por qué tardas tanto? -le dijo desde la escalera.


Finalmente, ella apareció, totalmente pálida.


Nick la miró lleno de amor.


-Cariño, no te preocupes. Un bebé era lo que más deseabas en el mundo, ¿no es así?
-Pero es que no hay bebé. El test ha dado negativo.
-Oh, Nick! -gimió ella, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. Nick puso a un lado su propia decepción y subió los escalones que los separaban para tomarla en sus brazos.
-No te preocupes, amor mío -le murmuró apretándola con fuerza-. Haremos un bebé el próximo mes. Ya lo verás. Tranquila, cariño, no llores. Ya sabes lo que se dice: «Si no lo consigues a la primera, inténtalo cuantas veces sea necesario».


Pero nada parecía consolarla. Lloró y lloró sin parar. Nick llegó a la conclusión de que aquel llanto no era solo por la decepción del embarazo, sino por todas las decepciones que había sufrido en su vida.


Finalmente, ella se derrumbó en sus brazos y él la subió hasta el dormitorio.


Abrió la cama, la dejó sobre ella, le quitó los pantalones y la cubrió con la sábana.


-No te vayas -le rogó ella llorando.
-No me voy a ir -le prometió-. Solo voy a prepararte algo caliente para beber.
-No, no quiero beber nada. Solo quiero que te quedes aquí conmigo y que me abraces. Me siento segura cuando me abrazas.


El suspiró. ¿Cómo iba a conseguir limitarse solo a abrazarla? No tenía otra opción, porque Miley lo necesitaba como amigo en aquel momento, no como amante.


Nick se quitó los zapatos y se tumbó a su lado completamente vestido. Esperaba que eso lo ayudara. Y lo hizo al principio. Pero, al final, ninguno de los dos parecía contento con tan platónico abrazo. Fue Miley la que empezó a acariciarlo y a desvestirlo. Miley decidió que lo necesitaba, tal y como las mujeres habían deseado a los hombres a los que amaban desde el principio de los tiempos.


Hicieron el amor, pero en aquella ocasión fue distinto a todas las demás: lento, suave, dulce.


Se acariciaron y se besaron llenos de amor, hasta que su deseo los llevó a fusionarse juntos. Y cuando el climax llegó los llenó de paz y contento.


-Te quiero, Nick -le murmuró ella, mientras yacía en sus brazos.


Nick suspiró y le acarició el pelo.


-Bien,
-Y quiero casarme contigo -añadió ella-. Si tú todavía lo quieres.
-Aún mejor.
-Pero no me gustaría tener que esperar a que nos casemos para quedarme embarazada. ¿Podemos intentarlo de nuevo el mes que viene?
-Estoy en tus manos, Miley.


Ella lo abrazó con fuerza y Nick se sorprendió a sí mismo con lágrimas en los ojos. Eran lágrimas de amor, un amor profundo y único.


Y se quedó pensando sobre su futuro aún mucho después de que ella se hubiera quedado dormida.


-Quiero que vengas a comer con mi madre mañana -le dijo a la mañana siguiente mientras desayunaban.


Miley se apartó el pelo de la cara.


-¡Dios Santo! ¿Tú crees que le caeré bien?
-Te va a adorar.
-¿De verdad lo piensas? Las madres siempre me preocupan. Te ha tenido para ella sola todos estos años, y seguro que eres el centro de su vida.


Nick se rio. Para su madre había sido un niño muy difícil y un adolescente aún peor. Desde siempre había tenido muy claro que quería llegar a ser un buen fotógrafo, y más claro aún que no quería tener problemas de dinero. A los dieciséis años usó los pocos ahorros que tenía para convertir el garaje en un laboratorio fotográfico, condenando al coche de su madre a dormir en la calle.


A pesar de que lo quería con locura, para ella había sido un bendición que se marchara de casa.


-Créeme, Miley-le dijo-. Mi madre no es una madre típica. Tiene su propia vida, sus amigos, sus placeres y sus pasatiempos. Lo que quiere es verme casado, para no tener que preocuparse por mí mas. Claro que le gustaría tener uno o dos nietos. Por cierto, ¿te ha venido el período?
-No. Y la verdad es que no lo entiendo. Nunca se me retrasa,
-Quizá el test no dio el resultado correcto.


Miley sintió un cosquilleo en el estómago. No se le había ocurrido pensar en eso.


-Pero seguí las instrucciones correctamente.
-Sí, pero llevas poco tiempo de retraso. ¿Con cuánto tiempo puede detectar el embarazo?
-Cuando estás de dos semanas.
-Pero ayer hacía solo dos semanas y un día. Estás en la frontera. Quizá deberíamos comprar otro test e intentarlo de nuevo dentro de un par de días.


Miley no quería hacerse ilusiones. Sus emociones ya estaban lo suficientemente alteradas por los últimos acontecimiento. Jamás antes había llorado como lo había hecho la noche anterior. Pero debía reconocer que aquel llanto había sido un verdadero alivio y la había ayudado a limpiarse por dentro. Luego habían hecho el amor de tal modo, que solo eso la había llenado de una felicidad única. Saber que Nick la quería era suficiente. Ya tendrían un hijo. No tenía por qué apresurar las cosas. Tampoco tenía que torturarse con otro test. Lo mejor que podía hacer era esperar con calma a que el período le bajara e intentarlo en el próximo ciclo.


-No -dijo ella-. No quiero hacer eso. Seguro que me va a bajar si me tranquilizo. Creo que es el estrés el causante del retraso.
-Es posible que tengas razón. De ahora en adelante vas a estar relajada y feliz.
-Suena estupendo. ¿Y qué vamos a hacer hoy?
-Te voy a llevar a comprar un anillo de compromiso. Así, cuando vayamos a casa de mi madre mañana, sabrá que voy en serio con lo de la boda. Aunque me va a costar igualar el pedrusco que llevas puesto y que, supongo, te lo dio Liam.


Miley frunció el ceño.


-No estarás celoso de Liam, ¿verdad?
-Bueno...
-Pero no tienes por qué. No lo amaba.
-Ya, pero tienes muchos recuerdos de él por todas partes. El anillo, por ejemplo, y este lugar. No me importa lo del dinero pero ¿tienes que vivir en esta casa?
-Esta no era realmente la casa de Liam. Nada refleja su personalidad. La compró ya amueblada. Pero, en cualquier caso, no me importa mudarme a la tuya, Nick, si lo prefieres. Aunque tu casa no es adecuada para una familia. ¿Qué te parecería si vendiéramos las dos casas y nos compráramos una juntos?
-Una estupenda idea -Nick sonrió satisfecho-. Y ahora, vistámonos para ir a la ciudad de compras.
-¿Estás seguro de que puedes permitirte algo tan caro? -le preguntó Miley una vez en la joyería.
-No hay problema. Le pediré a mi banquero otra hipoteca.


Miley lo miró alarmada.


-¡No me importa que me compres otro más barato!


Nick sonrió y la besó.


-No seas tonta. Era solo una broma. Puedo pagar este anillo sin problemas. Puede que no sea multimillonario, pero tengo lo suficiente para mantener una familia. Soy un fotógrafo de éxito y un astuto inversor. Se lo diré a tu padre cuando le pida tu mano.
-¿Cuándo qué?
-Como tú misma me dijiste, Miley, tus padres son de otra generación. Quiero hacer las cosas como es debido con tu padre y con tu madre.
-Solo con casarte conmigo ya te habrás ganado a mi madre. Nick sonrió.
-Me di cuenta de eso cuando se lo dije en el funeral.


Miley sonrió.


-Eres un demonio, Nick Jonas. Pero te quiero igualmente.
-Es lo menos que puedes hacer después de costarme tanto dinero.
-No te preocupes -le murmuró al oído, besándole la mejilla-. Si te quedas sin nada, yo tengo mucho.
-Pero ya no estoy tan seguro de que me guste que Liam te haya dado todo ese dinero. Un hombre necesita ser capaz de mantener a su familia. Quiero ser indispensable y no solo por mi cuerpo -Miley se rio-, ¿Qué te hace tanta gracia?
-Te estás poniendo todo salvaje y posesivo conmigo. ¿Quién lo iba a decir, después de que me dejaste comprar tu cuerpo para hacer lo que quisiera con él durante dos semanas?
-¡Eso no es así!
-Sí, claro que sí. No pagaste nada en Dream Island.
-Sí que pagué algo.
-¿Qué?
-Los condones.
-Solo la mitad.
-Pensé que tres docenas serían suficientes. ¿Cómo iba a imaginarme que iba con una ninfómana?


Los dos se dieron cuenta de que todo el mundo se había detenido y los estaba mirando. Sin duda habían oído su provocativa conversación.


Miley se ruborizó mientras Nick se reía.


-¡Qué vergüenza! -gritó Miley una vez que hubieron pagado el anillo y ya estaban fuera-. ¿Qué habrán pensado de nosotros?
-Probablemente que tú eres una dama rica y yo tu gigoló.


A Nick le encantaba verla mortificada. Tenía tantas contradicciones en lo que al sexo se refería: era salvajemente desinhibida de puertas para dentro, y recatada y puritana en público. Estar con ella era como estar con una virgen y con una vampiresa al mismo tiempo.


-Vayámonos de aquí -le rogó Miley, y se lo llevó rápidamente a la calle-. ¡Menos mal! -dijo ella una vez fuera-. Nick, mira, una farmacia. Podría comprar otro de esos test.
-Creía que no querías hacerte la prueba.
-Lo sé. Pero he cambiado de opinión.
-¿Y eso?
-Bueno, es que siento algo extraño en los senos.
-¿Qué quieres decir?
-Pues que noto los pezones tirantes. 


El la miró con una sonrisa picara.


-Hay otras explicaciones para eso aparte de un embarazo, cariño. Te has sentido avergonzada por lo que ha pasado en la tienda, y eso te ha puesto caliente.
-¡No! -se sintió aún más avergonzada ante semejante idea.
-Sí, claro que sí. Pero no vamos a discutir por eso en público. Compremos otra prueba de embarazo y nos vamos a mi casa.


Al pensar que ella podía estar excitada, él también se había excitado. Estaba ansioso por tenerla en sus brazos. Tenía además intenciones de fotografiarla después de que hicieran el amor. Era su momento de mayor esplendor, cuando estaba relajada y sumida en una hermosa ensoñación.


Desde hacía tiempo ansiaba captar aquel estado con su cámara. Solo le haría retratos.


Pero nada más llegar a la casa, ella subió escaleras arriba a toda prisa con la prueba en la mano.


Nick se fue por la cámara a pesar de todo, pero consciente de que era una pérdida de tiempo. En cuanto viera que el test era negativo, su estado de ánimo cambiaría.


Una vez más, estuvo arriba demasiado tiempo. Nick solo esperaba que no se hubiera metido en el dormitorio a llorar desconsoladamente. Al cabo de un rato, decidió subir, aunque no se molestó en llevar la cámara.


-Miley -llamó a la puerta del baño-. Por favor, tranquilízate.


La puerta se abrió en aquel momento y ella apareció con el rostro cubierto de lágrimas.


-No debería haberte permitido que compraras esa maldita caja -le murmuró. Odiaba verla triste-. Miley, no tienes por qué ponerte así.


Inesperadamente, ella sonrió y una chispa relumbrante apareció en su mirada.


-No estoy triste, Nick. Lloro de alegría. El test ha dado positivo. ¡ Estamos embarazados!


Nick supo que aquel era uno de los momentos más importantes de su vida.


Un mes después, se casaron y Nick disfrutó feliz del acontecimiento, a pesar de tener que soportar las fotos de Joe y sendas madres llorando y abrazándose.


Pero nada fue tan mágico como el nacimiento de su primer hijo. Nick jamás olvidaría el gesto de Miley al sentir a su recién nacido sobre el pecho.


-Me gustaría llamarlo Michael, Nick, como tu padre -le había dicho.


Sí, aquel sería un momento que recordaría para siempre con una claridad única, a pesar de que las lágrimas le habían empañado los ojos.





Fin.
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Listo Anita termine de subirte la nove :) y quiero aclarar a TODOS que es ADAPTADA para que luego no me salgan con q eso y el otro ok? no me acuerdo quien la habia subido la verdad perdi el nombre pero si ve esto me encanto la nove y gracias por subirla :) espero que no te moleste q la haya subido.




Bye las quiero :)

Anhelo Secreto- Capitulo 19


Nick iba en silencio junto a Miley, mientras volaban hacia Sydney, planeando cuál sería su siguiente movimiento. Se había puesto furioso con el destino por haberlos interrumpido. Pero, al final, las cosas no habían salido tan mal. Miley había accedido a seguir viéndolo. En cuanto a su decisión de que nada ni nadie iba a impedir que tuviera un bebé, él era su mejor aliado. Esperaba dejarla embarazada antes de que tuviera que hacerlo de modo artificial.


El capitán del avión anunció en aquel momento que comenzaba el descenso al aeropuerto de Sydney. Miley se volvió hacia él.


-Te dejaré en tu casa de camino -le dijo.
-Muy bien. ¿Y mañana?
-¿Qué pasa mañana?
-¿Me vas a necesitar? 


Ella lo miró sorprendida.


-Pensé que no querías que te tratara como a un gigoló -dijo ella agitada-. Esa pregunta ha sonado un tanto provocativa.
-Me refiero a si me vas a necesitar como amigo, Miley -se dio cuenta de que todavía le quedaba mucho camino antes de conseguir que confiara en él.
-Lo siento. No estoy acostumbrada a que los hombres quieran ser mis amigos.
-Pensé que Liam lo había sido.
-Sí, bueno, esa es la única excepción.
-San Liam -murmuró él.
-No tanto como aparentaba.
-No. Y bien, ¿nos vemos mañana? 


Ella suspiró.


-Creo que debería pasar todo el día con Demi.


Nick no tenía otra opción más que aceptar su decisión. Lo que significaba que si no había concebido ese mes, tendría que esperar al siguiente.


No obstante, admiraba a Miley por el modo en que lo había dejado todo para ir a atender a su amiga. No había mucha gente capaz de algo así.


-¿Y pasado mañana?
-Es el funeral.
-Yo te llevaré.
-No.
-Sí. No voy a permitirte que me escondas como si fuera un desagradable secreto, Miley. Tu madre ya sabe que fuiste a Dream Island con un hombre. Te oí decírselo por teléfono. También me dio la impresión de que no le gustó y que te dijo una serie de cosas bastante desagradables. No me gustó eso. Me habría encantado haber podido quitarte ese teléfono y haberle dicho a tu madre la verdad.
-¿La verdad?
-Sí. Que no eres ni «barata» ni «fácil», que supongo serían los insultos que te estaría diciendo. Eres una mujer con mucha clase y yo soy el hombre más afortunado del mundo por poder tener una relación contigo. Eres, además, una amiga increíble y estoy seguro de que también eres una hija maravillosa. Alguien debería decirle a tu madre todas esas cosas algún día.
-Te agradezco mucho todos esos halagos, Nick. Pero perderías el tiempo. La pobre sufre de un doble salto generacional. Sigue viviendo en los cincuenta y no puede entender que me haya ido contigo nada más conocerte. No solo se quedó desconcertada, sino avergonzada. Tiene setenta años.
-Eso no es excusa.
-No, pero sí es un motivo. Ya se calmará. Entretanto, creo que lo mejor será que no le pongamos lo nuestro delante de la cara descaradamente.
-Miley -dijo él con firmeza-. Tienes treinta años. Hace mucho que eres una adulta. Si vas a vivir tu vida como quieres, creo que eso incluye cierto cambio de actitud respecto a tu madre.
-Eso es muy fácil de decir. Pero tú tampoco practicas lo que predicas. Me dijiste que tú también le mientes a tu madre. Incluso le has llegado a asegurar que algún día te casarás, lo que no piensas hacer.
-Todo eso pertenece al pasado. Voy a ser honesto con ella en el futuro -no tenía problema alguno, porque pensaba casarse con Miley.
-Ya. Qué pena que no vaya estar ahí para ver al nuevo Nick.


«Sí que vas a estar. No te preocupes por eso».


-Voy a ir contigo a ese funeral, Miley.Ya está decidido.


Miley lo miró perpleja. Aquel hombre era imposible.


-De acuerdo, pero luego no digas que no te lo advertí -respondió ella.


A eso de las cinco de la tarde del día del funeral, Nick empezaba a desear no haber sido tan terco.


Después de la misa, una vez en casa de los padres de Miley, él no hacía sino buscar algún rincón apartado en el que esconderse de las incisivas miradas de la señora Leticia.


Por desgracia, no había gente suficiente como para camuflarse. Miley y Demi habían sido acorraladas por una mujer gigante, dejándolo solo.


No le cabía duda de que a la señora Leticia su presencia le resultaba severamente insultante. Además, le desagradaban sus pendientes. No quería ni pensar en lo que habría sido si se le hubiera ocurrido ir sin afeitar y sin traje.


Nick ignoró las miradas asesinas de su anfitriona y se dedicó a llenarse el plato con comida. Después de comprobar que Miley y Demi seguían ocupadas, se encaminó al porche, donde había visto un asiento, con la esperanza de poder comer tranquilo.


Pero el destino no iba a estar a su favor. Se acababa de sentar cuando aquella mujer de pesadilla apareció por la puerta y se plantó delante de él. Nick levantó la vista del plato y trató de mantener un gesto impasible a pesar de que el corazón le latía con toda fuerza.


«Formidable» era la palabra que le venía a la cabeza para describir a la madre de Miley.


Sin duda, debía de haber sido una mujer muy hermosa en su juventud pues aún conservaba parte de su belleza. No obstante, su aspecto y vestimenta parecían haberse detenido en algún momento del pasado.


-Señor Jonas -comenzó a decir la mujer y luego se detuvo, y Nick pensó que no era porque no supiera lo que quería decir, sino porque trataba de intimidarlo.


Su estrategia funcionó. Pero no estaba dispuesto a dejar que ella se diera cuenta.


-¿Sí, señora Leticia? -respondió con frialdad, dándole un mordisco al sandwich.

-¿Podría hablar con usted en privado? 


Él se encogió de hombros.


-Estamos completamente solos aquí. Así que siéntase libre de hacer o decir cuanto le plazca.
-Así es la gente de su generación, ¿verdad? Hacen y dicen con toda libertad lo que les place.
-Tenemos suerte, ¿verdad? No nos vemos obligados a seguir las hipócritas restricciones morales de su generación.
-¿Cómo se atreve? -lo reprobó la mujer con las mejillas enrojecidas por la indignación.
-¿Cómo se atreve usted, señora Leticia? Soy un invitado en su casa. ¿Es usted siempre tan ruda con sus invitados?
-Tengo todo el derecho del mundo a ser ruda con el hombre que se está aprovechando de mi hija.
-¿Eso es lo que usted piensa que estoy haciendo?
-Lo sé. Miley, en circunstancias normales, no se habría ido así como así con un desconocido. 
Usted sabía que ella acababa de tener un desengaño muy fuerte. Pero eso no le impidió hacer lo que hizo, ¿verdad?




Nick decidió decir lo que realmente pensaba. No tenía nada que perder.


-No, claro que no me lo impidió. Y le diré por qué: porque estoy enamorado de su hija. Me enamoré nada más verla, y quiero casarme con ella –la mujer se quedó boquiabierta-. Todavía no se lo he dicho, porque no la veo preparada aún. No confía en el género masculino en este momento, y si le confieso lo que siento, no me creerá. Pensará que estoy con ella solo por el sexo, pero no es así.
-¿Quiere decir... que no se está acostando con ella?


Nick sonrió.


-Yo no he dicho eso. Su hija es muy hermosa, y yo no soy un eunuco. A lo que me refiero es a que tiene muchas cosas que ofrecer además de placer sexual. Es una mujer muy especial. Es una pena que su propia madre no se dé cuenta de todo eso.
-¡Claro que me doy cuenta! Pienso que es maravillosa.
-Pues me da la impresión de que no suele decírselo a menudo. Porque ella piensa que es una perdida.
-¡Yo no creo eso!
-Pues ha debido de sacar esa idea de algún sitio. Creo que si no empieza a demostrarle lo que realmente piensa, puede perderla, señora Leticia. Miley es una mujer independiente que no necesita que nadie le dé cobijo. Por eso mismo, no tiene por qué aguantar que la critiquen continuamente.
-Pero... pero... ¡Oh, Cielo Santo! Mi mala lengua y yo...


La mujer pareció genuinamente consternada y Nick sintió cierta pena por ella. Pero había sido muy brusca y necesitaba que alguien le plantara cara y defendiera a Miley.


-Necesita su amor incondicional -continuó él-. No que la quiera solo cuando hace lo que usted considera adecuado. Porque lo que a usted le parece lo correcto, puede resultar lo incorrecto, señora Leticia. Y, por favor, no le diga nada sobre mi confesión. Si lo hace, lo estropeará todo.
-¿De verdad que la ama?
-Mas de lo que creía posible. Voy a casarme con ella, señora Hunt, es solo cuestión de tiempo. La mujer sonrió complacida.
-Pero... pero eso es maravilloso. Lo que ha deseado durante toda su vida ha sido casarse y... ¡Oh! -la mujer se detuvo y comenzó a morderse el labio inferior-. Usted sabe que Miley desea desesperadamente un hijo, ¿verdad? ¿No será eso un problema? Sé que muchos hombres no quieren niños hoy en día.


Nick sonrió.


-No solo no es un problema, señora Leticia. Quizá incluso esa sea la solución.
-¿La solución? -la mujer pareció desconcertada durante unos segundos, hasta que, de pronto, sonrió-. Ya... ya entiendo.
-Asumo que Miley tendrá todo su apoyo y comprensión si consigo llevar a cabo mi plan con éxito. 
Espero que no empiece a juzgarla y lanzarle piedras otra vez.

-Puedes confiar en mí, Nick.
-Me alegro, señora Leticia.
-Llámame Tish, por favor.
-Tish -dijo él con una sonrisa-. Deséame suerte, Tish.
-No creo que la necesites, sexy demonio.
-¡Tish! Me dejas anonadado.
-No soy tan vieja como para no ver lo que le gusta a Miley de ti. Pero no estoy segura de que no decirle que la amas sea la táctica adecuada.
-Confía en mí.
-Si tú lo dices... ¡He de confesar que me has sorprendido! Ahora tengo que regresar. Miley podría salir y pillarnos. Empezaría a hacerme preguntas extrañas. Ella piensa que no me caes bien.
-Me pregunto de dónde habrá podido sacar semejante idea.


Tish lo miró con una mezcla de sorna y culpabilidad.


-Eres un caradura, jovencito.
-No tan jovencito. Ya he superado la barrera de los treinta.


Ella se rio.


-Eso es muy joven para mí. Pero entiendo a qué te refieres -dijo la mujer y entró de nuevo en la casa.
Poco después, apareció Miley.
-Te he estado buscando. Mi madre me ha dicho que estabas aquí. ¿Qué le has dicho?
-Nada -dijo Nick fingiendo una calma que no sentía. Cuanto más tiempo pasaba con Miley más enamorado estaba de ella y más desesperadamente necesitaba que funcionaran sus planes-. ¿Por qué?
-Bueno, me ha sonreído y me ha dicho lo bien que le caías. No lo entiendo. Hace un momento te estaba lanzando miradas asesinas. Has debido decirle algo para que haya cambiado de opinión así.
-Le dije que tiene una hija maravillosa y que voy a casarme contigo.


Miley parpadeó desconcertada.


-iNo has hecho eso!
-Sí, claro que lo he hecho.
-¡Nick! Primero le mientes a tu madre y ahora a la mía. Pero mira, ha funcionado.


Nick estuvo a punto de confesarle que no era mentira, que realmente estaba loco por ella y que quería casarse. Pero sería una confesión demasiado prematura.


-¿Qué tal lo lleva Demi? -preguntó él cambiando de tema.
-No demasiado mal, la verdad. ¿Has visto a la mujer con la que estábamos hablando?
-¿La que parecía un acorazado?
-La misma. Se llama Alice McCarthy, y Rachel le hace arreglos de sastrería. Alice tiene un hijo...
-¿No me digas que es otra madre alcahueta? La pobre Demi va a tener que enfrentarse con un acorazado que intenta casarla con su hijo.
-¡No! Deja de ser paranoico. Además, Alice es realmente dulce a pesar de su aspecto. Ryan, su hijo, lo que requiere es una secretaria y Demi lo que necesita ahora mismo para superar todo esto es salir de donde está, o cada vez se sentirá más sola y desgraciada. Un trabajo es la solución perfecta. Tendrá que pasar una entrevista, pero Alice le va a pedir a su hijo que la acepte al menos una temporada.
-Pero ¿puede Demi hacer ese trabajo? ¿Ha sido secretaria antes?
-¿Que si ha sido secretaria? Tenía un alto cargo como secretaria de dirección en la Australian Broad casting Corporation.
-¿Y qué hace el hijo de Alice?
-Es un alto ejecutivo en una de esas empresas que tienen un trozo de varios pasteles: seguros, inmobiliarias. Ya sabes.
-¿Qué le pasó a la anterior secretaria?
-Al parecer era británica. Se fue a casa para la boda de su sobrina y decidió que echaba de menos su tierra y quería quedarse allí. Regresó solo para recoger sus cosas y pedir su dimisión. Tiene una secretaria temporal pero no funciona bien. Al parecer es demasiado despampanante y no puede concentrarse.
-Supongo que la más perjudicada será su mujer.
-Está divorciado.
-¿Qué problema tiene entonces con que la secretaria esté bien?


Miley suspiró. Sabía que un hombre como Nick no lo entendería. De haber sido él, habría tenido a la secretaria en su despacho todos los días a la hora de la comida, sin plantearse nada más.


-Los romances de oficina no son una buena idea, Nick -trató de explicarle ella-. Eso es algo que quizá no sepas, puesto que no has trabajado nunca en una y no eres una mujer. Cuando una mujer tiene un romance con algún compañero de trabajo, especialmente si es su jefe, es ella siempre la que se lleva la peor parte.


Él se rio.


-¡Qué forma tan delicada de decirlo!- Lo miró exasperada.
-¡Es que siempre tienes que encontrarle un sentido sexual a todo!
-Cariño, eres tú la que le está dando una connotación sexual. Pero si el tipo está divorciado, ¿qué problema hay en que su sexy secretaria flirtee con él?
-Quizá, sencillamente, no quiera mezclar el placer con los negocios.
-Pues yo creo que es un idiota. Pero, por lo que dices, Demi es la mujer perfecta para él. No es espectacular ni parece que le guste flirtear.


Le parecía más bien tímida y retraída. Eso sí, encantadora.


-Puede que ahora no resulte atractiva, pero en el pasado solía ser realmente hermosa.
-Me resulta difícil imaginármela -la Demi que había conocido no era en absoluto atractiva, aunque podía intuir ciertos rasgos de una pasada belleza, especialmente en sus ojos.


La dureza de cuatro años dedicados al cuidado de una anciana con Alzheimer habían hecho una profunda mella en ella. Tenía treinta y un años y aparentaba cuarenta.


-Lo que necesita es un poco de amor y cariño.
-Y un buen corte de pelo, ropa nueva y maquillaje.
-¡No seas ridículo, Nick! ¿Es que no me has oído? Lo que busca Ryan es todo lo contrario. Necesita alguien sensible y eficiente, que no lo ponga caliente.
-¡Claro! Se me había olvidado. Quizá debería ponerse gafas, porque tiene unos ojos muy bonitos.
-¿Verdad que sí?
-Y engordar un poco. Ese aspecto de anoréxica está muy de moda hoy en día. Puede resultarle deseable.
-¿Estás siendo sarcástico?
-No, claro que no. Y dile que se vista de negro para la entrevista. Le queda realmente mal. No como a ti, cariño -le susurró él-. Estás tan sexy que pareces un pecado.
-¡Ya está bien! -dijo ella con una carcajada.


Pero no quería realmente que parara. En cuanto la tocaba, sentía que se iba a volver loca si no podía estar con él de inmediato.


-Quédate en mi casa esta noche -le murmuró él.
-No puedo -dijo ella-. Me voy a llevar a Demi a Turramurra conmigo durante unos días. No quiero dejarla sola.
-¿Cuándo entonces?
-No lo sé. Ya te llamaré.


Nick no quería presionarla. Pero la deseaba, aún más, la necesitaba. Y no tenía nada que ver con dejarla embarazada.


Estar enamorado era un infierno, especialmente cuando ese amor no era correspondido.


Y estaba claro que ella no lo amaba. Todavía no. No tenía sentido que se engañara. Pero era un pensamiento entristecedor.


El proyecto que le había confiado a Tish Cyrus le pareció de pronto demasiado ambicioso. ¿Y si Miley jamás llegaba a enamorarse de él? ¿Y si no se quedaba embarazada?


Entonces no tendría nada.


Tenía que quedarse embarazada. Lo que significaba que no debía hacer nada para asustarla. 
Tenía que conseguir que siguiera deseándolo.

-¿No me concedes ni una par de horas? -le sugirió-. Podríamos vernos después de que Demi se haya ido a la cama, tomar algo y encontrar un aparcamiento poco concurrido.


Miley lo miró desconcertada.


-¿Un aparcamiento?
-Sí.
-No lo he hecho en un coche desde que era adolescente. 


Él sonrió.


-Yo tampoco.
-¿Tu coche tiene asientos reclinables?
-Tiene un enorme asiento trasero. 


Ella lo miró, mientras sentía que el corazón le latía con fuerza.


-¿Y bien? ¿Qué contestas? 


¿Qué le respondería? 


Lo de siempre.


-Tráete protección.